La arquitectura es una de esas profesiones cuyos estudios, agencias o despachos se suelen nombrar por sus nombres y/o apellidos. Y esta no es la excepción, una sociedad de dos arquitectos, uno apellidado Moreno y el otro Molina unen esfuerzos para conformar un despacho que vive la arquitectura de forma profesional. La doble M que se entrelaza nos sirve como elemento constructivo de un volumen que con mucha imaginación pretenden aludir a un edificio.